La polarización está desgarrando el tejido social. Las divisiones políticas, culturales e ideológicas se profundizan, alimentadas por cámaras de eco y discursos reactivos. Pese a ello, la educación superior tiene el potencial de cambiar esta trayectoria—no tratabdo de forzar consensos, sino fomentando un modo de escucha profunda, comprensión compartida y acción colaborativa.
El marco de la Teoría U del Presencing Institute ofrece un camino para esta transformación. En lugar de repetir patrones arraigados (lo que Otto Scharmer llama “downloading”), debemos avanzar hacia el presencing—un estado de conciencia abierta que nos permite percibir y dar forma al futuro juntos.
1. Escuchar para Comprender, No para Reaccionar
La mayoría de las conversaciones hoy son transaccionales—escuchamos lo que esperamos oír, reforzando nuestros propios sesgos. La verdadera comprensión requiere salir de las respuestas automáticas y practicar la escucha profunda:
Suspender el juicio para permitir la aparición de nuevas perspectivas.
Hacer preguntas reflexivas—no solo “¿Qué piensas?”, sino “¿Qué experiencias moldearon tu forma de pensar?”.
Ver a la persona detrás de la opinión—priorizar la comprensión antes que el debate.
En la educación, esto implica diseñar cursos, debates y programas de liderazgo que fomenten la escucha como una habilidad fundamental, no solo como una cortesía.
2. Abrazar la Complejidad y Crear Espacio para Nuevas Posibilidades
La polarización prospera en la simplificación excesiva. La Teoría U nos enseña a pausar, reflexionar y permitir que emerjan nuevas posibilidades en lugar de apresurarnos a emitir juicios. Las universidades pueden cultivar esta capacidad mediante:
El fomento del análisis desde múltiples perspectivas en las discusiones.
La enseñanza del pensamiento sistémico, ayudando a los estudiantes a ver interconexiones en lugar de problemas aislados.
La promoción de la humildad intelectual, es decir, la capacidad de sostener la incertidumbre sin miedo.
3. Pasar del “Nosotros vs. Ellos” al “Nosotros”
En el centro de la división social está la creencia de que estamos separados. La co-sensibilización—una fase clave de la Teoría U—requiere ampliar nuestra conciencia más allá de nuestros propios grupos de identidad para reconocer nuestra humanidad compartida. Esto se puede fomentar a través de:
Colaboración interdisciplinaria y entre diferentes culturas.
Aprendizaje experiencial, como proyectos de servicio comunitario o programas de inmersión.
Narrativas personales como herramienta de empatía, trayendo experiencias de vida a los espacios académicos.
4. Pasar del Debate a la Co-Creación
Un principio central de la Teoría U es el paso del análisis del problema a la creación conjunta de soluciones. En lugar de debates ideológicos interminables, las universidades pueden facilitar la resolución colaborativa de problemas con un impacto real en las comunidades:
Iniciativas con múltiples actores que unan a estudiantes, profesores, empresas y formuladores de políticas.
Laboratorios de diseño y centros de innovación que fomenten la experimentación sobre el debate rígido.
Currículos centrados en el aprendizaje basado en la acción, abordando desafíos del mundo real, no solo discutiéndolos.
El Papel de la Educación Superior en la Construcción del Futuro
La educación no debe reforzar la división—debe construir puentes, expandir la conciencia y empoderar la acción colectiva. Aplicando los principios de la Teoría U—escucha profunda, co-sensibilización y co-creación—las universidades pueden formar líderes que no solo sean conocedores, sino también capaces de navegar la complejidad con sabiduría y empatía.
El futuro no será construido por quienes se aferran a viejas divisiones, sino por aquellos que se atreven a escuchar, conectar y crear juntos. La educación superior debe liderar ese camino.
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